El pasado16 de julio, falleció Stephen Covey, un auténtico referente mundial en el mundo de la empresa, el crecimiento personal y para el coaching en particular.
Desde FundAres, deseamos rendirle nuestro humilde homenaje con este post.
Sus libros y enseñanzas nos han hecho crecer, aprender y vivir centrados en lo importante, tanto a nivel personal, como en nuestras áreas más sociales. Con él hemos aprendido a ser más proactivos, a jugar a ganar/ganar o a tener una visión de futuro propia. Nos ha ayudado a ser fieles a nuestros valores y a mantenerlos en el tiempo, pese a las dificultades, con perseverancia y siendo la guía de nuestros principios.
Titulado en Administración de empresas por la Universidad de Utah y MBA por Harvard, su libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”, publicado en 1989 sentó las bases del management por principios y valores en el mundo de los negocios y determinó las bases sociales de las relaciones saludables en lo empresarial y lo personal.
En 1997 creó la consultora Franklin Covey especializada en desarrollo personal y empresarial, y más tarde a través de Stephen Covey Online Community, una línea especializada en la venta de sus cursos de liderazgo y gestión del tiempo. Esto le permitió mantener una activa comunicación directa con sus seguidores y alumnos.
En el año 2004 publicó “El 8º hábito” centrado en la efectividad y grandeza como personas y organizaciones en un mundo cambiante e incierto. Este en nuestra opinión, es un libro plenamente vigente y muy necesario en la actualidad.
Padre de 9 hijos y 52 nietos, prácticamente ha dedicado su vida a practicar y enseñar lo que denominaba valores universales, independientes de cualquier religión, ética o sistema económico, y válidos tanto a nivel personal como organizacional y en la empresa.
Otros de sus libros que recomendamos son:
- “Liderazgo centrado en principios”
- “Primero lo primero”
Y algunos de los que es co-autor:
- “La velocidad de la confianza”
- “Resultados predecibles en tiempos impredecibles”
- “Confianza Inteligente”
Ya no podremos asistir a sus espectaculares conferencias (tuvimos el privilegio de tenerle en Barcelona en el 2009) y contagiarnos de su impresionante energía. Nos deja un formidable y magnifico legado del que siempre podremos seguir aprendiendo.
Deseamos también que este post ayude a descubrir a Stephen Covey; una nueva fuente de aprendizaje para aquellos que no lo conocíais, y que sirva como recordatorio de todo lo que aún nos queda por aprender de él a los que ya lo conocemos.
Descanse en paz.